LIDERAZGO DE EQUIPOS VIRTUALES

“El concepto de equipos virtuales. Desde hace varios años atrás han sido una propuesta innovadora y recursiva para el éxito de varias industrias” La complejidad que normalmente representa gestionar personas de forma efectiva para que lleguen a ser eficientes, y alcances buenos resultados, hoy se ha convertido en una real amenaza; tanto para los equipos humanos, como para otros elementos de la empresa (procesos, comunicaciones, servicios, etc. );  siendo la ùnica salida el entender que es momento de evolucionar. La buena gestión de los equipos de trabajo es fundamental para hacer frente y adaptarse a los cambios naturales del entorno; y si a esto le sumamos que estamos viviendo una situación atípica, que nos llevó de un momento a otro a separarnos de nuestros equipos, para ahora gestionarlos a distancia y de forma virtual, nos lleva a confesar que el liderazgo y gerenciamiento se convirtieron en un desafío inminente en el mundo empresarial. El concepto de equipos virtuales. Desde hace varios años atrás han sido una propuesta innovadora y recursiva para el éxito de varias industrias, en las que, por su giro de negocio, requieren de profesionales en diferentes lugares del mundo; a su vez, porque los sitios donde desarrollan sus actividades, no permiten mantener infraestructuras para dar espacio a equipos convencionales; de esta manera, los equipos virtuales son cada vez más comunes en el mundo organizacional actual. Podemos definir entonces, al equipo virtual, como un grupo pequeño de personas que realizan casi todo su trabajo de forma colaborativa y a través de comunicación electrónica, en lugar de hacerlo mediante reuniones presenciales; y que requieren de un liderazgo que atienda los requerimientos propios de su realidad. Al trabajar en un ambiente virtual, los miembros del equipo abordan problemas y buscan consenso sobre la mejor forma de enfrentarlos.  No obstante, presentan algunos inconvenientes.  Por ejemplo, las juntas, reuniones y jornadas virtuales o electrónicas, pueden causar problemas (falta de convivencia, integración, sentido de pertenencia, etc.), ya que las relaciones entre todos los miembros son despersonalizadas y sin contacto o relación directa. Para abordar los temas de gestión de este tipo de equipos, enumeremos previamente los parámetros que determinan el buen funcionamiento de un equipo

GESTIÓN DE EQUIPOS VIRTUALES Para gestionar adecuadamente un equipo de trabajo virtual, se debe establecer una previsión; ejecutarla; hacer el seguimiento de lo realizado; evaluar los resultados y, de ser el coso, tomar medidas correctivas sobre las acciones que interfieran en la consecusión de los resultados deseados.  Esto, a diferencia de los equipos tradicionales, en los que las oportunidades de intervenir como líder, para tomar acciones correctivas, son parte del día a día.   Los equipos virtuales mantienen una dinámica mucho más acelerada y no tomar correctivos oportunos, puede ocacionar retrocesos en la gestión y afectación al resultado de una jornada laboral. En los equipos virtuales, la gestión del líder ha de verse como una ayuda, y como proveedora de información de valor para todo el equipo, misma que fomenta que este pueda ir mejorando día tras día, corrigiendo sus desviaciones y generando insumos para tomar nuevas decisiones. Una parte fundamental de la gestión del liderazgo es la motivación; el estar distantes físicamente (existe tanta distancia entre el líder y el equipo, como entre los miembros del mismo), hace que motivar al equipo se convierta en todo un desafío.  Un modelo que funciona destacadamente en este sentido es el de “Los tres pilares o elementos principales que condicionan la motivación”, según Daniel Pink.  Pasemos a conocer entonces sus principales particularidades y características.   Autonomía. – La autonomía se refiere al hecho de dirigir nuestro comportamiento nosotros mismos.  Cada vez más, las empresas establecen entornos de trabajo centrados únicamente en los resultados, es decir, lo que importa es que los trabajadores realicen bien su trabajo y cumplan sus objetivos, sin imponer pautas en relación a un horario, lugar, etc.   Cuando insertamos la autonomía en los miembros del equipo, estamos gestionando la confianza y fortalecemos la comunicación.  Es decir, permitimos que ellos se marquen sus propios tiempos y establezcan aquel lugar o lugares en los que se sienten más cómodos para realizar su trabajo. En definitiva, el trabajador es totalmente responsable del trabajo que realiza y el líder de estar presente para observar los logros o las oportunidades de mejora. Maestría. – La maestría implica el deseo de ser cada vez mejor en aquello que nos importa.  Así́, de lo que se trata es, de que los trabajadores se encuentren plenamente satisfechos con su trabajo y traten de superarse cada día, de modo que lleguen a un nivel de excelencia en la productividad. Y es que aquellas personas que trabajan en lo que les gusta y se sienten satisfechos, sienten el deseo de superarse, y ello influye plenamente en su motivación. Propósito. – Cuando estamos realizando algo, es importante tener un propósito, es decir, debemos saber el motivo por el que lo hacemos, de lo contrario, no nos motivará llevar a cabo dicha tarea.   Liderar equipos virtuales exige de grandes habilidades y conocimientos, es de vital importancia el llegar a las personas y hacerles sentir que son parte de algo más grande que una “lista de actividades y objetivos a cumplir”; que representan un gran aporte al propósito general, que su valor y su presencia hacen del equipo un “gran equipo” y que, como líder, estás a su servicio sin importar que debas mirar su rostro a través de una pantalla. Tu gente necesita escuchar y sentir eso de ti. ÉXITOS Y BENDICIONES LÍDER.

Fer Ojeda

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